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L’ILLA DIAGONAL.
EN COLABORACIÓN CON MANUEL DE SOLÀ-MORALES

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L’ILLA DIAGONAL.
EN COLABORACIÓN CON MANUEL DE SOLÀ-MORALES

Barcelona, España

1987-1994

  • El año 1986 se convocó un concurso restringido para construir un complejo programa urbano sobre un amplio solar trapezoidal, comprendido entre la Diagonal, la calle Déu i Mata por un lado, y las calles Numància y Pau Romeva por otro, en el que resultó vencedora la propuesta presentada por los arquitectos Rafael Moneo y Manuel de Solà-Morales. Explotar el potencial de la Diagonal como soporte de una arquitectura capaz de hacer ciudad fue la estrategia que dictó las pautas del trabajo de los arquitectos. Y así el solar, en lugar de ser entendido como un vacío en el que construir toda una serie de torres y volúmenes aislados capaces de configurar un episodio urbano autónomo, se entendió como un lleno, como un suelo enteramente construido de la trama Cerdà, que, si bien podía considerarse como una anomalía dada la singularidad de su perímetro, también podía ser considerado como una pieza más de la cuadrícula. La propuesta planteaba construir a lo largo de la Diagonal, garantizando así la continuidad del tejido urbano. Construir un edificio de más de 300 metros de longitud no era tarea fácil, y por ello, para que el importante volumen no se percibiera como una masa indiferenciada, se quebraron y segmentaron tanto la planta como el perfil. De ahí que se prestase tanta atención a la percepción del edificio desde la calle –desde las generosas aceras– lo que lleva a hacer constar lo importante que fue el considerar el valor que tiene una visión tangencial del mismo. Y también convendría decir que la imagen del edificio se confía al hueco, algo poco al uso en la arquitectura de hoy, insistiendo así en la condición urbana del mismo. El hueco entendido y aceptado como elemento urbano por antonomasia. El edificio Diagonal así lo asume y la atención al diseño del mismo –proporción, medidas, construcción– y a su manipulación –ritmos, distancias, escalas– está siempre presente en su arquitectura. Digamos por último que L’Illa pretende ser un edificio atento a lo singular, a lo específico, y de ahí su resistencia a la regularidad y la simetría.

  • SITUACIÓN:

    Barcelona. España

  • PROPIEDAD:

    Winterthur

  • PROGRAMA:

    Comercial - Oficinas

  • ARQUITECTO:

    Rafael Moneo y Manuel de Solà-Morales

  • EQUIPO:

    Lluís Tobella, (arquitecto)
    Antón María Pàmies, (arquitecto)
    Andrea Casiraghi, (arquitecto)
    Francesc Santacana, (arquitecto)
    Lucho Marcial, (arquitecto)
    Félix Wettstein, (arquitecto)
    Román Cisneros, (arquitecto)
    Isabel Pericas, (arquitecto)
    René Hochuli, (arquitecto)
    Kate Webb, (arquitecto)
    Oriol Mateu, (arquitecto en obra)

  • COLABORADORES:

    Estructura: Mariano Moneo Vallés
    Instalaciones: Sereland
    Técnicas Reunidas
    Maquetas: Juan de Dios Hernández y Jesús Rey

  • CONSTRUCTORA:

    Agromán-Holzmann

  • PRESUPUESTO:

    108.180.000 €

  • SUPERFICIE:

    180.000 m2

  • FOTOGRAFÍA:

    © Michael Moran/OTTO